Todo lo que necesitas saber: Cómo se congela un óvulo y por qué es importante

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Si alguna vez has considerado la opción de congelar tus óvulos, es importante que conozcas cómo se lleva a cabo este proceso. La criopreservación de óvulos es una técnica cada vez más utilizada por mujeres que desean postergar la maternidad o preservar su fertilidad por diferentes motivos.

El procedimiento se inicia con la estimulación ovárica controlada, durante la cual se administran hormonas para promover la producción de varios óvulos. Una vez que los óvulos han madurado, se extraen mediante una sencilla intervención quirúrgica conocida como punción folicular.

Una vez obtenidos los óvulos, estos se someten a un proceso de deshidratación y criopreservación. Primero, se sustituye el agua de las células por una sustancia crioprotectora, que evitará que se formen cristales de hielo y dañen las células. Luego, los óvulos se congelan a una temperatura ultra baja, generalmente utilizando nitrógeno líquido.

Una vez que la mujer decide utilizar los óvulos congelados, se realiza el proceso de descongelación y fecundación in vitro. Los óvulos descongelados se someten a la fecundación con espermatozoides previamente seleccionados en el laboratorio. Posteriormente, los embriones resultantes se transfieren al útero de la mujer y se espera la nidación para lograr un embarazo exitoso.

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